Puchaaaa que difícil contar mi historia...

pero voy a tratar de hacerlo breve y entretenido.

Me llamo Juli

Bah en realidad me llamo Juliana pero como no me gusta que digan mi nombre entero (suena a reto, estamos todos de acuerdo con eso, no es cierto?) prefiero decir que me llamo Juli. 

Soy de una pequeña ciudad, que tiene el nombre de las papas fritas más ricas, esas que vienen en lata de cartón…
Si si Pringles, Coronel Pringles, a 500km de la capital.

En Coronel Pringles crecí

fui al jardín, a la escuela y a los 18 me fui a Buenos Aires a estudiar Diseño de Indumentaria en mi queridísima FADU, allá me curtí un montón, imagínense a esta pueblerina que pasó de un aula de 12 alumnos a una de 300…

Diooooossss los nervios que tenía ese primer día. 

La cuestión es que en el medio me enamoré y obvio de otro pringlense, pues mi destino sabía que no estaba en capital. 

Terminé de estudiar  y me vine (no me olvido más ese viaje de vuelta), mis días eran en la ruta entre Bahía Blanca y Pringles… y la zona porque comencé a dar clases en la UPSO*, además también empecé a dar clases en el Instituto Imagen, en el Centro de Formación, en una escuela y a hacer mis propias colecciones de vestidos con desfiles incluidos.

Entre medio...

comencé un proyecto con una amiga, que no se dio, saqué fotos en eventos, armé mi atelier, conocí gente espectacular, me asocié y forme parte de una marca de trajes de baño… lo que nunca deje de hacer desde que me recibí es dar clases. Creí siempre que no era lo mío hasta hace poco, obvio al principio estaba esa dicotomía entre dar clases o dedicarme al diseño de lleno pero ahí me di cuenta que disfrutaba más dar clases que cualquier otra cosa.

Parece que tengo alma de docente, y si… no se puede luchar contra lo que viene heredado… mi mamá y mi papá siempre dieron clases, mis dos abuelas fueron maestras y mi abuelo fue uno de los primeros que trabajó en el centro de Formación que ahora yo trabajo. ¿Qué me contusi?… el árbol me puso acá y le agradezco un montón!

Mi costado personal

Bueno… todo esto que les conté tiene que ver con mi costado profesional, pero quien les habla cumple años en julio, es de cancer y como buena canceriana es muy de la casa, de la familia… así con un tinte de Susanita muy arraigado.

La cuestión es que el 2018 me casé con el pringlense y tuvimos a Ringo y a Rita quienes son lo más importante que tengo, mis motores…. Quienes me cambiaron la vida dándole otro sentido, por ellos me animo a emprender cualquier cosa e ir más para adelante todavía.